El Popul Vuh
Dos termos no idioma quiché:
Popol - reunião, comunidade, casa comum, junta e Vuh que significa livro. Popol
Vuh ou ainda Popol Wuj (modernamente) é um dos poucos livros que restaram da
civilização Maia. Trata-se de uma compilação de diversas lendas provenientes de
diversos grupos étnicos da atual Guatemala ao sul da península de Iucatã.
Mais que um registro histórico, o
livro revela a cultura maia pelo aspecto religioso porquanto as lendas que nos
traz referem-se às explicações das origens daquele povo e dos fenômenos
naturais que os cercavam.
Com a chegada dos espanhóis todos
os livros que foram encontrados foram sistematicamente queimados sob argumento
de que eram sacrílegos embora a explícita intenção dos invasores de não apenas
de se apropriarem da terra dos maias como impor-lhes a cultura.
Ao ver dos conquistadores da
época, este desrespeito e violência à cultura alheia eram beneméritos e visava
salvar os maias do estado de selvageria que lhes imputavam. Apenas o Popol Vuh
e fragmentos de outros dois livros maias se salvaram da destruição. Daí vem a
importância fundamental de tal obra, que dá uma minúscula e pálida idéia da
vida e costumes desta grande civilização.
É interessante notar que a
criação do mundo pelo Popol Vuh relata que o Grande Pai e a Grande Mãe criaram
os homens com a intenção de serem adorados por suas criaturas, e o fizeram pelo
método da tentativa e erro grosseiramente assemelhada à teoria da evolução.
Conta que, primeiro, os deuses
criaram a Terra, depois os animais e finalmente os homens. De início os homens
foram feitos de barro mas não subsistindo, o Grande Pai os fez madeira e assim
se conservaram embora tenham se tornado altivos, vaidosos e frívolos levando o
Grande Pai a aniquilá-los por meio de um dilúvio.
Depois disto, os deuses fizeram a
última tentativa e criaram quatro homens a partir de grãos de milho moídos e a
partir de seus corpos criaram quatro mulheres que se multiplicaram e
constituíram várias outras famílias.
Prevendo esta multiplicação os
deuses ficaram temerosos que suas criaturas pudessem ter a ideia de
suplantá-los em sua sabedoria e diminuíram a inteligência dos oito.
No Popol Vuh também há um relato de dois irmãos gêmeos Hunahpú e Ixbalanqué, vencedores das forças malignas e que nasceram de forma milagrosa já que a mulher que os concebeu era virgem.
Primeira página do manuscrito do Popol Vuh, guardado na Biblioteca Newberry, Chicago, Coleção Ayer
Fonte: Wikipédia
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El Popol Vuh es el texto sagrado de los antiguos mayas dividido en 3 partes claramente diferenciadas, la primera parte del popol vuh relata el mito de la creación del mundo y del hombre según las creencias mayas, la segunda parte del popol vuh narra las aventuras de 2 dioses gemelos que se enfrentaron a los demonios del inframundo o del infierno maya, por última la tercera parte relata la historia del pueblo maya Quiché desde su origen hasta su desaparición debida a la conquista y colonización española.
MITO DE LA CREACION DEL MUNDO Y DEL HOMBRE MAYA.
La primera parte del Popol Vuh narra el origen del mundo y del hombre maya, explicando la creación y destrucción en 4 ciclos o mundos diferentes por parte de los dioses mayas.
En el primer ciclo del mundo los dioses mayas crearon a los animales, pero al darse cuenta que no disponían de inteligencia los destruyeron. Cabe destacar la similitud de dicho mundo maya con la etapa del planeta Tierra donde reinaron los dinosaurios como seres predominantes, así como su extinción debido al choque de un meteorito.
En el segundo ciclo los dioses mayas crearon a los hombres de barro, pero al ver que su creación era imperfecta destruyeron dicho mundo mediante una gran inundación. Cabe destacar la relación del diluvio universal narrado en diferentes textos sagrados con la extinción del hombre maya de barro mediante una gran inundación.
En el tercer ciclo, el Popol Vuh narra como los dioses mayas crearon y destruyeron a los hombres de madera, una vez creados los hombres de madera los dioses mayas estaban descontentos con ellos puesto que no les rendían culto, así que decidieron convertirlos en monos. Como todos los puntos citados anteriormente podemos encontrar una relación del mito maya con la teoría de la evolución del ser humano, la cual afirma que el hombre es una evolución del mono.
Por último se narra el cuarto ciclo, en el cual los dioses mayas crearon al hombre de maíz, que corresponde con el hombre de hoy en día.
Resulta curiosos como los mayas relacionaron hechos históricos corroborados en la actualidad, en una época de total desconocimiento por el ser humano del viejo continente.
La segunda parte del popol vuh narra la historia de 2 hermanos gemelos, los cuales eran grandes jugadores del tradicional juego de la pelota maya, los dioses del inframundo o demonios mayas les retaron a una partida de pelota maya, durante esta partida los 2 gemelos fueron vencidos por los demonios mayas, como victoria sacrificaron los cuerpos de los 2 gemelos mayas y colgaron sus cabezas en un arbol.
La diosa maya Xquic conocía la historia de los 2 gemelos y decidió ir a visitar el arbol del cual colgaban sus cabezas, al acercarse una de las cabezas le escupió en la mano quedandose fecundada la diosa Xquic, como fruto de dicha fecundación nacieron otros 2 hermanos gemelos.
Al paso del tiempo los 2 hermanos gemelos se convirtieron en grandes jugadores del juego de la pelota maya y decidieron bajar al Xilbabá (el infierno maya) para desafiar a los dioses que habian matado a sus padres, los hermanos gemelos finalmente triunfaron y decapitaron las cabezas de los demonios mayas, derrotando el mal sobre la tierra.
Existen 2 grandes simulitudes entre el nuevo testamento de la Biblia y esta parte del popol vuh maya, podemos apreciar la fecundación de un dios salvador a una mujer siendo virgen, asi como el descenso a los infiernos para derrotar al mal.
Segue abaixo o livro na integra:
Bons estudos
El Popul Vuh:
LIBRO SAGRADO DE LOS MAYAS
"LA CREACION DEL
MUNDO, DE LOS ANIMALES,
DE LAS PLANTAS Y DEL
HOMBRE"
Capítulo I
Esta es la relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, en
silencio; todo inmóvil, callado, y vacía la extensión del cielo.
Esta es la primera relación, el primer
discurso. No había todavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces, cangrejos,
árboles, piedras, cuevas, barrancas, hierbas ni bosques: sólo el cielo existía.
No se manifestaba la faz de la tierra.
Sólo estaban el mar en calma y el cielo en toda su extensión.
No había nada que estuviera en pie;
sólo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo. No había nada dotado
de existencia.
Solamente había inmovilidad y silencio
en la obscuridad, en la noche. Sólo el Creador, el Formador, Tepeu, Gucumatz,
los Progenitores, estaban en el agua rodeados de claridad. Estaban ocultos bajo
plumas verdes y azules, por eso se les llama Gucumatz. De grandes sabios, de
grandes pensadores es su naturaleza. De esta manera existía el cielo y también
el Corazón del Cielo, que éste es e1 nombre de Dios y así es como se llama.
Llegó aquí entonces la palabra,
vinieron juntos Tepeu y Gucumatz, en la obscuridad, en la noche, y hablaron
entre sí Tepeu y Gucumatz. Hablaron, pues, consultando entre sí y meditando; se
pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento.
Entonces se manifestó con claridad,
mientras meditaban, que cuando amaneciera debía aparecer el hombre.
Entonces dispusieron la creación y
crecimiento de los árboles y los bejucos y el nacimiento de la vida y la
creación del hombre. Se dispuso así en las tinieblas y en la noche por el
Corazón del Cielo, que se llama Huracán.
El primero se llama Cacalhá Huracán. El
segundo es Chipi-Caculhá. El tercero es Raxá-Caculhá. Y estos tres son el
Corazón del Cielo.
Entonces vinieron juntos Tepeu y
Gucumatz; entonces conferenciaron sobre la vida y la claridad, cómo se hará
para que aclare y amanezca, quién será el que produzca el alimento y el
sustento.
-- (Hágase así! (Que se llene el vacío! (Que esta agua se retire y desocupe [el
espacio], que surja la tierra y que se afirme! Así dijeron. (Que aclare, que amanezca en el cielo y
en la tierra! No habrá gloria ni grandeza en nuestra creación y formación hasta
que exista la criatura humana, el hombre formado. Así di- jeron.
Luego la tierra fue creada por ellos.
Así fue en verdad como se hizo la creación de la tierra: -- (Tierra! -- dijeron, y al instante fue
hecha.
Como la neblina, como la nube y como
una polvareda fue la creación, cuando surgieron del agua las montanas; y al
instante crecieron las montañas.
Solamente por un prodigio, sólo por
arte mágica se realizó la formación de las montañas y los valles; y al instante
brotaron juntos los cipresales y pinares en la superficie.
Y así se llenó de alegría Gucumatz,
diciendo : -- (Buena ha sido tu venida, Corazón del Cielo; tú,
Huracán, y tú, Chipi-Caculhá, Raxá-Caculhá!
-- Nuestra obra, nuestra creación será
terminada -- contestaron.
Primero se formaron la tierra, las
montañas y los valles; se dividieron las corrientes de agua, los arroyos se
fueron corriendo libremente entre los cerros, y las aguas quedaron separadas
cuando aparecieron las altas montañas.
Así fue la creación de la tierra,
cuando fue formada por el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, que asi
son llamados los que primero la fecundaron, cuando el cielo estaba en suspenso
y la tierra se hallaba sumergida dentro del agua.
Así fue como se perfeccionó la obra,
cuando la ejecutaron después de pensar y meditar sobre su feliz terminación.
Luego hicieron a 1os animales pequeños
del monte, los guardianes de todos los bosques, los
genios de la montaña, los venados, los pájaros, leones, tigres, serpientes,
culebras, cantiles [víboras], guardianes de los bejucos.
Y dijeron los Progenitores: -- )Sólo silencio e inmovilidad habrá bajo
los árboles y los bejucos? Conviene que en lo sucesivo haya quien los guarde.
Asi dijeron cuando meditaron y hablaron
en seguida. Al punto fueron creados los venados y las aves. En seguida les
repartieron sus moradas a los venados y a las aves.
-- Tú, venado, dormirás en la vega de
los ríos y en los barrancos. Aquí estarás entre la maleza, entre las hierbas;
en el bosque os multiplicaréis, en cuatro pies andaréis y os sostendréis-- . Y
así como se dijo, se hizo.
Luego designaron también su morada a
los pájaros pequeños y a las aves mayores:
-- Vosotros, pájaros, habitaréis sobre
los árboles y los bejucos, allí haréis vuestros nidos, allí os multiplicaréis,
allí os sacudiréis en las ramas de los árboles y de los bejucos --. Así les fue
dicho a los venados y a los pájaros para que hicieran lo que debían hacer, y
todos tomaron sus habitaciones y sus nidos.
De esta manera los Progenitores les dieron
sus habitaciones a los animales de la tierra. Y estando terminada la creación
de todos los cuadrúpedos y las aves, les fue dicho a los cuadrúpedos y pájaros
por el Creador y el Formador y los Progenitores:
-- Hablad, gritad, gorjead, llamad,
hablad cada uno según vuestra especie, según la variedad de cada uno -- . Así
les fue dicho a los venados, los pájaros, leones, tigres y serpientes.
-- Decid, pues, vuestros nombres,
alabadnos a nosotros, vuestra madre, vuestro padre. (Invocad, pues, a Huracán, Chipi-Calculhá,
Raxa-Calculhá, el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, el Creador, el
Formador, los Progenitores; hablad, invocadnos, adoradnos! -- les dijeron.
Pero no se pudo conseguir que hablaran
como los hombres; sólo chillaban, cacareaban y gramaban; no se manifestó la
forma de su lenguaje, y cada uno gritaba de manera diferente.
Cuando el Creador y el Formador vieron
que no era posible que hablaran, se dijeron entre sí : -- No ha sido posible
que ellos digan nuestro nombre, el de nosotros, sus creadores y formadores.
Esto no está bien --, dijeron entre sí los Progenitores.
Entonces se les dijo : -- Seréis
cambiados porque no se ha conseguido que habléis. Hemos
cambiado de parecer : vuestro alimento, vuestra pastura, vuestra habitación y
vuestros nidos los tendréis, serán los barrancos y los bosques, porque no se ha
podido lograr que nos adoréis ni nos invoquéis. Todavía hay quienes nos adoren,
haremos otros [seres] que sean obedientes. Vosotros aceptad vuestro destino:
vuestras carnes serán trituradas. Así será. Esta será vuestra suerte--. Así
dijeron cuando hicieron saber su voluntad a los animales pequenos y grandes que
hay sobre la faz de la tierra.
Luego quisieron probar suerte
nuevamente; quisieron hacer otra tentativa y quisieron probar de nuevo a que
los adoraran. Pero no pudieron entender su lenguaje entre ellos mismos, nada
pudieron conseguir y nada pudieron hacer. Por esta razón fueron inmoladas sus
carnes y fueron coridenados a ser comidos y matados los animales que existen
sobre la faz de la tierra.
Así, pues, hubo que hacer una nueva
tentativa de crear y formar al hombre por el Creador, el Formador y los
Progenitores.
-- (A probar otra vez! ( Ya se acercan el
amanecer y la aurora; hagamos al que nos sustentará y alimentará! )Cómo haremos para ser invocados, para
ser recordados sobre la tierra? Ya hemos probado con nuestras primeras obras,
nuestras primeras criaturas; pero no se pudo lograr que fuésemos alabados y
venerados por ellos. Así, pues, probemos a hacer unos seres obedientes, respetuosos,
que nos sustenten y alimenten -- . Así dijeron.
Entonces fue la creación y la
formación. De tierra, de lodo hicieron la carne [del hombre]. Pero vieron que
no estaba bien, porque se deshacía, estaba blando, no tenía movimiento, no
tenía fuerza, se caía, estaba aguado, no movía la cabeza, la cara se le iba
para un lado, tenía velada la vista, no podía ver hacia atrás. Al principio
hablaba, pero no tenía entendimiento. Rápidamente se humedeció dentro del agua
y no se pudo sostener.
Y dijeron el Creador y el Formador: --
Bien se ve que no podía andar ni multiplicarse. Que se haga una consulta acerca
de esto, dijeron.
Entonces desbarataron y deshicieron su
obra y su creación. Y en seguida dijeron: -- )Cómo haremos para perfeccionar, para que salgan
bien nuestros adoradores, nuestros invocadores?-- Así dijeron cuando de nuevo
consultaron entre sí.
-- Digámosles a Ixpiyacoc, Ixmucané,
Hunahpú-Vuch, Hunahpú-Utiú : (Probad suerte otra vez! (Probad a hacer la creación! -- Así
dijeron entre sí el Creador y el Foanador cuando hablaron a Ixpiyacoc e
Ixmucané.
En seguida les hablaron a aquellos
adivinos, la abuela del día, la abuela del alba, que así eran llamados por el
Creador y el Formador, y cuyos nombres eran Ixpiyacoc e Ixmucané.
Y dijeron Huracán, Tepeu y Gucumatz
cuando le hablaron al agorero, al formador, que son los adivinos: -- Hay que
reunirse y encontrar los medios para que el hombre que vamos a crear nos
sostenga y alimente, nos invoque y se acuerde de nosotros.
-- Entrad, pues, en consulta, abuela,
abuelo, nuestra abuela, nuestro abuelo, Ixpiyacoc, Ixmucané, haced que aclare,
que amanezca, que seamos invocados, que seamos adorados, que seamos recordados
por el hombre creado, por el hombre formado, por el hombre mortal, haced que
así se haga.
-- Dad a conocer vuestra naturaleza,
Hunaphú-Vuch, Hunahpú-Utiú, dos veces madre, dos veces padre, Nim-Ac,
Nimá-Tziís, el Señor de la esmeralda, el joyero, el escultor, el tallador, el
Señor de los hermosos platos, el Señor de la verde jícara, el maestro de la
resina, el maestro Toltecat, la abuela del sol, la abuela del alba, queasí
seréis llamados por nuestras obras y nuestras criaturas.
-- Echad la suerte con vuestros granos
de maíz y de tzité. Hágase así y se sabrá y resultará si labraremos o
tallaremos su boca y sus ojos en madera--. Así les fue dicho a los adivinos.
A continuación vino la adivinación, la
echada de la suerte con el maíz y el tzité. (Suerte! (Criatura!, les dijeron entonces una vieja y un
viejo. Y este viejo era el de las suertes del tzité, el llamado Ixpiyacoc. Y la
vieja era la adivina, la formadora, que se llamaba Ghiracán Ixmucané.
Y comenzando la adivinación, dijeron
así: -- (Juntaos, acoplaos! Hablad, que os oigamos, decid,
declarad si conviene que se junte la madera y que sea labrada por el Creador y
el Formador, y si éste [el hombre de madera] es el que nos ha de sustentar y
alimentar cuando aclare, cuando amanezca.
Tú, maíz; tú, Tzité; tú, suerte; tú,
criatura; (uníos, ayuntaos! les dijeron al maíz, al tzité, a
la suerte, a la criatura. (Ven a sacrificar aquí, Corazón del Cielo; no
castiguéis a Tepeu y Gucumatz!
Entonces hablaron y dijeron la verdad :
-- Buenos saldrán vuestros muñecos hechos de madera; hablarán y conversarán
vuestros muñecos hechos de madera, hablarán y conversarán sobre la faz de la
tierra.
-- (Así sea! -- contestaron, cuando hablaron.
Y al instante fueron hechos los muñecos
labrados en madera. Se parecían al hombre, hablaban como el hombre y poblaron
la superficie de la tierra.
Existieron y se multiplicaron; tuvieron
hijas, tuvieron hijos los muñecos de palo; pero no tenían alma, ni entendimiento,
no se acordaban de su Creador, de su Formador; caminaban sin rumbo y andaban a
gatas.
Ya no se acordaban del Corazón del
Cielo y por eso cayeron en desgracia. Fue solamente un ensayo, un intento de
hacer hombres. Hablaban al principio, pero su cara estaba enjuta; sus pies y
sus manos no tenían consistencia; no tenían sangre, ni substancia, ni humedad,
ni gordura; sus mejillas estaban secas, secos sus pies y sus manos, y amarillas
sus carnes. Por esta razón ya no pensaban en el Creador ni en el Formador, en
los que les daban el ser y cuidaban de ellos.
Estos fueron los primeros hombres que
en gran número existieron sobre la faz de la tierra.
En seguida fueron aniquilados,
destruidos y deshechos los muñecos de palo, recibieron la muerte.
Una inundación fue producida por el
Corazón del Cielo; un gran diluvio se formó, que cayó sobre las cabezas de los
muñecos de palo.
De tzité se hizo la carne del hombre,
pero cuando la mujer fue labrada por el Creador y el Formador, se hizo de
espadaña la carne de la mujer. Estos materiales quisieron el Creador y el
Formador que entraran en su composición.
Pero no pensaban, no hablaban con su
Creador, su Formador, que los habían hecho, que los habían creado. Y por esta
razón fueron muertos, fueron anegados. Una resina abundante vino del cielo. El
llamado Xecotcovach llegó y les vació los ojos; Camalotz vino a cortarles la
cabeza; y vino Cotzbalam y les devoró las carnes. El Tucumbalam llegó también y
les quebró y magulló los huesos y los nervios, les molió y desmoronó los
huesos.
Y esto fue para castigarlos porque no
habían pensado en su madre, ni en su padre, el Corazón del Cielo, llamado
Huracán. Y por este motivo se obscureció la faz de la tierra y comenzó una
lluvia negra, una lluvia de día, una lluvia de noche.
Llegaron entonces los animales
pequenos, los animales grandes, y los palos y las piedras les golpearon las
caras. Y se pusieron todos a hablar; sus tinajas, sus comales, sus platos, sus
ollas, sus perros, sus piedras de moler, todos se levantaron y les golpearon
las caras.
-- Mucho mal nos hacíais; nos comíais,
y nosotros ahora os morderemos -- les dijeron sus perros y sus aves de corral.
Y las piedras de moler: -- Eramos
atormentadas por vosotros; cada día, cada día, de noche, al amanecer, todo el
tiempo hacían holi, holi, huqui, huqui nuestras caras, a causa de vosotros.
Este era el tributo que os pagábamos. Pero ahora que habéis dejado de ser
hombres probaréis nuestras fuerzas. Moleremos y reduciremos a polvo vuestras
carnes, les dijeron sus piedras de moler.
Y he aquí que sus perros hablaron y les
dijeron : -- )Por qué no nos dabais nuestra comida? Apenas
estábamos mirando y ya nos arrojabais de vuestro lado y nos echabais fuera.
Siempre teníais listo un palo para pegarnos mientras comíais. Así era como nos
tratabais. Nosotros no podíamos hablar. Quizás no os diéramos muerte ahora;
pero )por qué no
reflexionabais, por qué no pensabais en vosotros mismos? Ahora nosotros os
destruiremos, ahora probaréis vosotros los dientes que hay en nuestra boca: os
devoraremos, dijeron los perros, y luego les destrozaron las caras.
Y a su vez sus comales, sus ollas les
hablaron así : -- Dolor y sufrimiento nos causabais. Nuestra boca y nuestras
caras estaban tiznadas, siempre estábamos puestos sobre el fuego y nos
quemabais como si no sintiéramos dolor. Ahora probaréis vosotros, os quemaremos
-- dijeron sus ollas, y todos les destrozaron las caras. Las piedras del hogar
que estaban amontonadas, se arrojaron directamente desde el fuego contra sus
cabezas causándoles dolor. Desesperados corrían de un lado para otro; querían
subirse sobre las casas y las casas se caían y los arrojaban al suelo; querían
subirse sobre los árboles y los árboles los lanzaban a lo lejos; querian entrar
a las cavernas y las cavernas se cerraban ante ellos.
Así fue la ruina de los hombres que
habían sido creados y formados, de los hombres hechos para ser destruidos y
aniquilados: a todos les fueron destrozadas las bocas y las caras.
Y dicen que la descendencia de aquellos
son los monos que existen ahora en los bosques; éstos son la muestra de
aquellos, porque sólo de palo fue hecha su carne por el Creador y el Formador.
Y por esta razón el mono se parece al
hombre, es la muestra de una generación de hombres creados, de hombres formados
que eran solamente muñecos y hechos solamente de madera.
Capítulo II
He aquí, pues, el principio de cuando
se dispuso hacer al hombre, y cuando se buscó lo que debía entrar en la carne
del hombre.
Y dijeron los Progenitores, los
Creadores y Formadores, que se llaman Tepeu y Gucumatz: "Ha llegado el
tiempo del amanecer, de que se termine la obra y que aparezcan los que nos han
de sustentar, y nutrir, los hijos esclarecidos, los vasallos civilizados; que
aparezca el hombre, la humanidad, sobre la superficie de la tierra." Así
dijeron.
Se juntaron, llegaron y celebraron
consejo en la obscuridad y en la noche; luego buscaron y discutieron, y aquí
reflexionaron y pensaron. De esta manera salieron a luz claramente sus
decisiones y encontraron y descubrieron lo que debía entrar en la earne del
hombre.
Poco faltaba para que el sol, la luna y
las estrellas aparecieran sobre los Creadores y Formadores.
De Paxil, de Cayalá, así llamados,
vinieron las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas.
Estos son los nombres de los animales
que trajeron la comida: Yac [el gato de monte], Utiú [el coyote], Quel [una
cotorra vulgarmente llamada chocoyo] y Hoh [el cuervo]. Estos cuatro animales
les dieron la noticia de las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas, les
dijeron que fueran a Paxil y les enseñaron el camino de Paxil.
Y así encontraron la comida y ésta fue
la que entró en la carne del hombre creado, del hombre formado; ésta fue su
sangre, de ésta se hizo la sangre del hombre. Así entró el maíz [en la
formación del hombre] por obra de los Progenitores.
Y de esta manera se llenaron de
alegría, porque habían descubierto una hermosa tierra, llena de deleites,
abundante en mazorcas amarillas y mazorcas blancas y abundante también en
pataxte y cacao, y en innumerables zapotes, anonas, jocotes, nances, matasanos
y miel. Abundancia de sabrosos alimentos había en aquel pueblo llamado de Paxil
y Cayalá.
Había alimentos de todas clases,
alimentos pequeños y grandes, plantas pequeñas y plantas grandes. Los animales
enseñaron el camino. Y moliendo entonces las mazorcas amarillas y las mazorcas
blancas, hizo Ixmucané nueve bebidas, y de este alimento provinieron la fuerza
y la gordura y con él crearon los músculos y el vigor del hombre. Esto hicieron
los Progenitores, Tepeu y Gucumatz, así llamados.
A continuación entraron en pláticas
acerca de la creación y la formación de nuestra primera madre y padre. De maíz
amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los
brazos y las piernas del hombre. Unicamente masa de maíz entró en la carne de
nuestros padres, los cuatro hombres que fueron creados.
Estos son los nombres de los primeros
hombres que fueron creados y formados: el primer hombre fue Balam-Quitzé, el segundo
Balam-Acab, e1 tercero Mahucutah y el cuarto Iqui-Balam.
Estos son los nombres de nuestras
primeras madres y padres.
Se dice que ellos sólo fueron hechos y
formados, no tuvieron madre, no tuvieron padre. Solamente se les llamaba
varones. No nacieron de mujer, ni fueron engendrados por el Creador y el
Formador, por los progenitores. Sólo por un prodigio, por obra de
encantarniento fueron creados y formados por el Creador, el Formador, los
Progenitores, Tepeu y Gucumatz. Y como tenían la apariencia de hombres, hombres
fueron; hablaron, conversaron, vieron y oyeron, anduvieron, agarraban las
cosas; eran hombres buenos y hermosos y su figura era figura de varón.
Fueron dotados de inteligencia; vieron
y al punto se extendió su vista, alcanzaron a ver, alcanzaron a conocer todo lo
que hay en el mundo. Cuando miraban, al instante veían a su alrededor y
contemplaban en torno a ellos la bóveda del cielo y la faz redonda de la
tierra. Las cosas ocultas [por la distancia] las veían todas, sin tener primero
que moverse; en seguida veían el mundo y asimismo desde el lugar donde estaban
lo veían.
Grande era su sabiduría; su vista
llegaba hasta los bosques, las rocas, los lagos, los mares, las montañas y los
valles. En verdad eran hombres admirables Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah e
Iqui-Balam.
Entonces les preguntaron el Creador y
el Formador : -- )Que pensáis de vuestro estado? )No miráis. )No oís? )No son buenos vuestro lenguaje y
vuestra manera de andar? ( Mirad, pues! (Contemplad el mundo, ved si aparecen las
montañas y los valles! (Probad, pues, a ver!, les dijeron.
Y en seguida acabaron de ver cuanto
había en el mundo. Luego dieron las gracias al Creador y al Formador : -- ( En verdad os damos
gracias dos y tres veces! Hemos sido creados, se nos ha dado una boca y una
cara, hablamos, oímos, pensamos y andamos; sentimos perfectamente y conocemos
lo que está lejos y lo que está cerca. Vemos también lo grande y lo pequeno en
el cielo y en la tierra. Os damos gracias, pues, por habernos creado, (oh Creador y Formador!, por habernos
dado el ser, (oh abuela nuestra! (Oh nuestro abuelo! --dijeron dando las
gracias por su creación y formación.
Acabaron de conocerlo todo y examinaron
los cuatro rincones y los cuatro puntos de la bóveda del cielo y de la faz de
la tierra.
Pero el Creador y el Formador no oyeron
esto con gusto. -- No está bien lo que dicen nuestras criaturas, nuestras
obras; todo lo saben, lo grande y lo pequeño -dijeron. Y así celebraron
consejo nuevamente los Progenitores : -- )Qué haremos ahora con ellos? (Que su vista sólo alcance a lo que está
cerca, que sólo vean un poco de la faz de la tierra! No está bien lo que dicen. )Acaso no son por su naturaleza simples
criaturas y hechuras [nuestras]? )Han de ser ellos también dioses? )Y si no procrean y se multiplican
cuando amanezca, cuando salga el sol? )Y si no se propagan? -- Así dijeron.
-- Refrenemos un poco sus deseos, pues
no está bien lo que vemos. )Por ventura se han de igualar ellos a nosotros, sus
autores, que podemos abarcar grandes distancias, que lo sabemos y vemos todo?
Esto dijeron el Corazón del Cielo,
Huracán, Chipi-Caculhá, Raxá-Caculhá, Tepeu, Gucumatz, los Progenitores,
Ixpiyacoc, Ixmucané, el Creador y el Formador. Así hablaron y en seguida
cambiaron la naturaleza de sus obras, de sus criaturas.
Entonces el Corazón del Cielo les echó
un vaho sobre los ojos, los cuales se empañaron como cuando se sopla sobre la
luna de un espejo. Sus ojos se velaron y sólo pudieron ver lo que estaba cerca,
sólo esto era claro para ellos.
Asi fue destruida su sabiduría y todos
los conocimientos de los cuatro hombres, origen y principio [de la raza quiché].
Así fueron creados y formados nuestros
abuelos, nuestros padres, por el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra.
FIAT LUX
PAX